Ojos, escucha...

EsCuCha...
Tiempo ha pasado, corrimos, corriste, volé, hoy caminamos; ¿en sentidos opuestos tal vez? pero en algún punto nos encontraremos como en esta ocasión lo hemos hecho.

Tiempo hace que no te escuchaba, tiempo había pasado sin que esa candidez y jovialidad tocará a mi puerta con tanta frescura, por un momento escuché el tic tac que venía de tu pecho y sí, en efecto me adapté a su ritmo para por un corto tiempo ser parte de tu compás.

Tiempo había pasado sin escucharte, y aún mas tiempo había corrido de que tu trayecto se topara con el mío; a ciencia cierta no comprendí el impulso que te trajo a que te escuchara, pero comparto contigo el gusto y la alegría por escucharnos.

Corriste, has corrido, cuanto no has recorrido y se nota que ese tu kilometraje te hace día con día un amante de los viajes. Has corrido a un sin fin de lugares y en cada sitio sé has dejado puertas y corazones abiertos, porque sin lugar a dudas eres alguien valioso y noble.

Volé me dices, cierto, tu corriste y yo aprendí a volar, tiempo ha pasado y he hallado la forma en la que el pilotear se ha hecho fascinante, el aterrizaje me ha llevado a lugares extraños, diferentes, pero no creas que he olvidado el caminar.

Te escuché y confieso me brillo el rostro, lo sé porque una sonrisa me acompañó simultáneamente cuando hablaba contigo, cuando te escuchaba.

Esos ojos ángel, esos ojos que hoy sé caminan, que me informan que han dejado de correr y me sugieren yo dejé de volar y vuelva a pisar tierra.

Escúchame ojos, escucha, ha corrido el tiempo, sigo volando y cierto es que estoy pensando en caminar de nuevo por un tiempo, escucharte y reencontrarme con una historia y n recuerdos me ha hecho sonreír.

Imagino que algo te hizo parar de correr, te agradezco que me hallas elegido para darle la bienvenida a tu parada, escucharte fue y es algo que fibras mueve.

Pero ojos, tiempo ha pasado, corriste, volé, no sé si caminaremos juntos, pero cierto, caminaré, tal vez lleguemos a encontrarnos en algún punto, como lo hemos hecho hoy.

Pd.G: *Que sorpresa fue escucharte, el tiempo dejó de correr por un momento y regreso removiendo una historia, que sorpresa saber que ya has decidido no correr, que me insinúes caminemos, pero el tiempo corre ojos, el tiempo ha corrido, el tiempo sigue corriendo, pero... pensaré profundamente el caminar a la dirección que me sugieres.Un gusto escucharte de nuevo.