vivas letras en este día de muertos

Muertos que viven y vidas que mueren de pie, así veo a mi alrededor mientras ese olor a incienso pasa por mi mente y corazón, sin lugar a dudas muertos y enterrados recuerdos aun viven en mi cabeza y vidas he visto que mueren de pie cuando se les agota ese estímulo, la pizca de magia e inocencia o el ápice de sorpresa.

Dejan de sorprenderse, de jugar a imaginar, soñar, dibujar no solo en papel sino en el rostro ese vivo gesto de alegría.

Vivos que mueren de pie así les veo a mi alrededor muchas veces y he de decir que esta tarde seguramente la muerte ríe conmigo de ellos que vivos creen estar.

Muertos que viven en mí, vidas que ya no están conmigo y circunstancias y momentos que me hacen siempre ligarlos a un recuerdo que forme parte del presente, mas vivos a veces ellos que mi cariño ganaron sincero, y muertos a veces algunos vivos que me asesinan dejándome de lado y en silencio.

Vida que muerte parece cuando olvidas lo que deseaste ser algún día, muerte que vida parece cuando recuerdas y acarreas ese impulso que te hizo mejorar para no caer en una caricatura de alguien o algo.

Vida que muere cuando dejas de sonreír, de sorprenderte, cuando pierdes el interés por soñar y crear, disponiéndote a solo caminar sonámbulo.

Muerte que vive cuando sonríes de algo que creíste enterrado, cuando te interesas por descubrir y redescubrirte, cuando desempolvas tu retrato para compararlo con ese espejismo que imaginas ser.

No dejes que se te muera la vida estando aun de pie, ni dejes que muertos dolores tengan vida para anclarte a la tristeza.

Permite que vida sea quien vuele y vibre con palpitares sonoros, deja que los aprendizajes sobresalgan para soltarle la rienda a la aventura de vivir.

Muerte que cerca siempre rondas, hazte amiga de nuestras reflexiones, permítenos que aprendamos lo que Vida tiene para cuando nuestra mano tomes sean vivos recuerdos que amenas sonrisas dejen y no muertos dolores que se entierren en la piel y corazón.

Tengo hoy recuerdos muchos y rostros lejanos ya me vienen al presente, sonrío y en ocasiones mis ojos lloviznan porque extraño palpar mas que recuerdos la vida en ellos.

No tengo hoy muertos dolores ni amargos sabores, he aprendido de muerte y el comenzar de nuevo.

Tengo vida y muerte a cada paso, por ello hoy que viva estoy agradezco que la muerte no sea mi amiga íntima ni aún pretenda tomarse un café conmigo.

Hay tanto que extraño y tanto que se ha quedado de ustedes mis rostros lejanos mas no muertos están sus recuerdos.

Les quiero en vida hoy les digo, sé me quisieron y me quieren.

Hasta pronto*