BRÚJULA, mi traductor...

Será mañana...

Matizz esta noche se encuentra descalza, descansa sobre mar y se sienta a contemplar las ideas que flotan sobre cristal líquido, definida y conocida por un corazón que le inspira admiración pero por encima de ello cariño, afecto, arraigo, indescriptibles definiciones que la hacen quedarse callada, pensativa, reflexiva.

Hay un mar que le pertenece y un nombre que navega sobre él, conocido, familiar, femenino el nombre con lexema Mariana.

Contemplo hoy lo que eres para mí, conspiro con mis pensamientos ideando, construyendo un barco digno para que navegue mi brújula, sentada hoy, esta noche descrita por ti sonrío distinto, la brisa de saberse conocida causa una sensación de intimidad y complicidad.

Cómplice, amigo, mi brújula...

Cuantas veces no he tomado tu mano y tú me has obsequiado un abrazo que envuelve de comprensión, apoyo, dando dirección a esos mis pasos.

Amigo, cómplice, mi brújula...

Veces muchas me he abrazado a ti y tu me has envuelto de cariño, júbilo, sinceridad, dando dirección a esos mis sentimientos.

Brújula, cómplice, mi amigo...

Dando dirección, mostrándome la forma en que las estrellas tienden a darme la luz requerida, direccionando el valor y la valía para no caer en la devaluación y lo efímero.

Hoy descalza, caminando sobre el mar de matizz traigo un lexema de nombre Mariana, camino y conmigo vas tú, de la mano, cercano, constante.

Conocida por ti, asustada temía llegase el momento de que alguien le supiera describir, sentir y querer más allá que por su lexema, le apreciaran por su matizz...

Contemplada por ti, entendí lo sencillo que es fluir cuando uno se siente cómoda, querida, traducida...

Conocida y contemplada hoy descubrí que no hay mejor corazón a quien matizz le ofrecería en este momento un homenaje y reconocimiento, mi lexema es humano, tu sabes, temerosa a veces y rehuyéndole a la entrega; más tú sabes que yo, soy más que un lexema y un gramema.

TE QUIERO de verdad, tengo tanto que agregar y descalza me silencia el cariño, de mi mano tengo mi brújula, en el corazón tengo grabado el lexema masculino que te identifica.

Hay un mar que no es el de matizz que seguramente te albergará grandes momentos, deseo que las estrellas guíen a paisajes inolvidables, que tu corazón navegue por las aguas y mieles que mereces, deseo que el timón de tu despertar gire a conveniencia de tu felicidad.

Yo, mi lexema y matizz estaremos aquí y tal vez mañana nos encontremos como hoy, descalzos, sonriendo, cómplices siendo, amigos permaneciendo, brújula y matizz un solo concepto.

TE QUIERO te reitero, GRACIAS por conocerme, por describirme, definirme, cuestionarme, responderme, valorarme, quererme, regalarme, hacerme afortunada, por estar...por quedarte.

BRÚJULA...Tienes un mar de bellos recuerdos, hoy la oportunidad de navegar, tu mañana debe ser soleado.

MATIZZ...hoy puede asegurar que ya alguien le conoce, traduce y quiere en equivalencia de intensidad, eso, le asustaba ayer, hoy AGRADECE de pie y descalza que sea ese corazón su traductor.

Mi brújula querido, gracias por hacer que matizz desee superar a su lexema.