Inmadura inmadurez

Inmadura me han llamado alguna vez porque tomo la libertad intensa como forma de vida, porque no sigo las voces del eco cotidiano que pretende acallar los sueños y fomentar un patrón establecido que acostumbre a los sentidos a la comodidad de la costumbre.

Me han llamado alguna vez inmadura cuando me deleito de lo sencillo y hago compleja la sensación que me infunde, me han llamado inmadura cuando me abstengo del cálculo y omito ser calculadora.

Me han llamado alguna vez inmadura cuando degusto un momento y me emborracho de los rostros memorizando lo que a trasfondo mis poros perciben dando la vuelta a la algarabía de las luces y a las palabras dichas.

Y si al ser libre de corazón se le llama inmadura, me declaro en el concepto sin ninguna congoja.

Crujiente, verde y truncando el destino que le tuvieran pensado, prefiero yo ser quien elija si caer o esperar.

No me agrada siquiera imaginar que pudiera ser blanda, sombría y sin un sabor nato, que fuese yo prefabricada por las corrientes que en mi entorno decidiesen vestirme.

Intrigante mi inmadurez me han dicho alguna vez, tal vez sea que les es ajeno el agente volar y soñar; despertar y limitarse a la realidad me causa insomnio, prefiero descansar mis problemas pensando en soluciones, actuando.

Inmaduro que comulgue no con una religión sino con un Dios, que rece en silencio y ore a grito abierto intentando con acciones describir lo que en oraciones quiere dejarse de mensaje.

Inmaduro que abrace y me mantenga sin espera, inmaduro que me entregue de corazón y sin razones a explicar.

Inmaduro que sonría dejando fluir lo que el día anterior acarreo, inmaduro vertir no en tiempo sino en permanencia.

Inmadura me han llamado, les intriga mi inmadurez.

Inmaduro mi pensamiento, olor y sabor inmadura mi textura, inmadura yo.

Ser llamada inmadura, percibida intensa, imaginada intrigante...

Que concepto tan sencillo y complicado, simple y complejo, libre e impredecible...

Pues dejémonos de complicaciones que sencillamente complejo e inmaduro el corazón vive intenso y no busca explicación.

*Esta inmadura se declara halagada al saberse libre, pensada, descrita y puede criticada pero finalmente mencionada.