invisible hit counter Mente d un corazón descrita c/un alfabeto humano: julio 2007

julio 30, 2007

cada vez que te veo amo mas a mi perro

y mientras mas te veo AMO mas a mi perro...

Porque él no olvida y siempre me recuerda que aunque pasen cosas que tal vez le hieran estará ahí, que sabe consolarme sin que yo lo pida y también sabe respetar mi espacio sin por ello alejarse.

Y no olvida mi perro queriendome sin interés, me quiere, mima y acepta sin deseos de quereme moldear a una forma que le convenga.

mientras mas te veo amo mas a mi perro...

a ese que se deja sentir sin pensar en si mañana lo echare a la calle, ese que se puede pasar largo rato mirándome y no preguntar en que estoy pensando, ese que no me arrincona para dar una respuesta, no me hace sentir idiota solo por ser vulnerable.

Amo mas a mi perro cada vez que te miro, porque me recuerda esa idea el porque no esto y desierta, el porque acepto llaves y abro tu puerta sin que eso signifique que tomaré algo de tí sin permiso o que te robaré tan solo por el hecho de desearte exclusivo.

Amo tanto a mi perro que me deja pasear a su lado y que a distancia me hace sentir acompañada, lo amo cada vez que se recuesta y solo me respira sin que eso signifique que mañana lo volverá a hacer.

Tan distintos son los días y ya se han dejado de afilar, ahora las horas han dejado de contarse, hoy mejor solo narro esa esencia digna de contarse, menciono esto con aroma romantico y me recuerda tanto mi perro la fidelidad que obtenido por el placer de amarte.

Y no te digo te amo tan seguido como la sociedad a veces vende porque no es algo que desee comercializar porque tampoco se si algo natural tiene una fecha establecida de caducidad.

Cada vez que te veo amo mas a mi perro, porque él es quien me hace no olvidar que te conozco solo un poco para no sentirme ligada de por vida a ese tu pecho y a ese pedazo de cielo que solemos compartir.

Amo tanto a mi perro que me deja ser vagabunda por las calles y aun cuando no sabe si en alguno de esos viajes no volveré suele esperarme en la puerta con un abrazo, y sin decir nada ni pedirme a cambio carne me deja sentirme en casa.

Y es hogar mi perro aun cuando no vive conmigo y es mi familia aun cuando no lleva un mismo apellido.

Cada vez que te veía recuerdo cuanto de mí no me desprendía, hoy que todo es distinto no se si se note la diferencia, pero he dejado de quererte, tienes tanta razón cuando dices que no te quiero y tan seguro estas de lo que escucharás que sé por eso haces mención pero he de decirte que cada vez que te veo amo mas a mi perro porque es eso mismo lo que nos mantiene aún unidos.

Olvido tan facil las espinas que a veces clavas y ya con humor me sonrojo al saber tan vanas las palabras, olvido cuando te crees compartido y olvido también que habrá un mañana en el que no estaré.

Y es tanto lo que olvido pero esos ojos de perro azul me recuerdan tanto que heme aqui escribiendo.

julio 15, 2007

clementinne


Mientras entretejo esta historia que no termina de cuadrar...

llega esto que yo llamo un cuento que cuenta.



Cuenta mi mente que no quiere olvidar y ser Clementinne, cuentan mis trazos que no quieren destruir el relieve que se traza por encima y que tan profundo tatúo, cuentan mis dedos que no quieren parar de escribir y comienzo a contarme todo aquello que intenté olvidar.

Descuentos al corazón y al 50% terminó siendo barato el cuento y su final, a la hora de pagar la cartera estaba vencida y las ofertas repentinas terminaron obstruyendo la visibilidad hacia el departamento de devoluciones.

Cuenta mi mente que no quiere olvidar los recuerdos que Clementinne aprendió en la cama, cuentan mis abrazos no quieren olvidar el relieve de su trazo, cuentan mis letras que no quieren rechazar el ser tocadas por mis dedos y comienzo a contarme todo aquello que se intentó borrar.

Descuento al corazón que deseo brincarse los moretones dándole la espalda al ring, golpeo la pera con fuerza y una vez cansada he parado de sufrir, y aquellos infomerciales y libros de superación que intentaron venderme menos mal que no fueron causa de que un peso saliera de mi bolsa y una vez con un peso menos encima estoy en el hospital solo por visita ocasional, para que me quiten los puntos y me quede cicatriz.

Cuenta mi mente que no quiso olvidar todo eso que formo a Clementinne, me narra a detalle que ha pasado en mi coma y cuantos ramos de flores se han marchitado por la falta de agua y así contándome todo comienzo a recuperar los recuerdos que no se olvidar.

Descuento las palabras que tan marchita me hicieron y le resto importancia a la soberbia desmesurada, y al final de la cuenta me llevo la sorpresa de que pague al contado lo que pudo haberme traído en un futuro deudas a crédito.

Cuenta mi mente que una mente sin recuerdos no es viva y despierto del coma de mi inmadurez pausada, reconozco mi rostro y el retrato de mi almohada, y hoy puedo decirte que tu recuerdo esta fresco.

Descuento el IVA que me cobro factura y me doy cuenta del por qué no fui contadora y de la razón por la que soy trovadora.

Cuenta mi mente que mi corazón describe párrafos de un cuento que contó tanto y marco un poco más que no pude ser Clementinne y permitirme borrar lo que fuiste para mí.

Descuento mi mala memoria y cuento este cuento que cuenta y será contado con una sonrisa.

Donde las heroínas, héroes, malos y buenos no existen, pero existió algo que hacen que los recuerdos no se olviden pero si se dejan en paz.


Mientras entretejo esta historia que no termina de cuadrar...

llega esto que yo llamo un cuento que se cuenta del final al principio.