Correspondencia

En el buzón del presente, pasado y tal vez en el de mañana me he encontrado con la sorpresa de la correspondencia.

Y me palpitan sonrisas cuando me doy cuenta que no precisamente el destinatario esperado es quien me dedica tiempo y líneas, sino que el cariño viaja con distinto timbre postal y en ocasiones su código es demasiado lejano al mío.

Y me llueven las ideas al pensar que mi buzón nunca esta vacío cuando le abro y necesito, ahí ha estado mi correspondencia, no hablo solo de cartas, hablo de acciones, de rostros, llamadas, mensajes, siendo esencia de la correspondencia.

Muchas veces no he correspondido de forma equivalente un sentimiento esperando que el destinatario deseado dé señales alentadoras, otras tantas no he respondido esas llamadas que se traducen hoy como oportunidades desechadas, hoy entre tanta hojeada a ese correo he descubierto que tal vez no había entendido que la correspondencia nunca se ha apartado de mí, que mientras ella toca a mi puerta y ha pretendido llamar mi atención yo a veces solo tomo lo que mi acostumbrada correspondencia dicta.

Correspondencia adecuada, siempre la esencia de ella tiene el rostro correcto.

Tengo correspondencia a diario, lo sé porque miro sinceridad a diario correspondiendo la honestidad, correspondencia de afecto respondiendo a corazones amigos con rostros familiares y correspondencia nueva de la frescura de descubrir en caras distintas la similitud de la propia esencia.

Correspondencia en mi buzón de vida, así tal vez cierto el remitente a quien a veces escribo y otras tantas toco su puerta a veces no contesta o tarda en abrir, pero siempre hallo correspondencia con el rostro valioso, me encuentro con puertas abiertas, abrazos largos y palabras exactas, hallando correspondencia.

Correspondencia con mi nombre, corresponden a lo que soy y cuantas veces no me han recordado la valía de mis letras, actos y pasos aún cuando nunca lo he hecho esperando correspondencia.

Hoy percibo cuanta correspondencia he dejado atrasada y cuanta no he perdido por tal vez responder a destiempo.

Correspondencia a mi nombre, espero poder responder a todo ese cariño y muestras de sinceridad, correspondo la alegría que me da el descubrir correspondencia de corazón en éste mi buzón de vida.

Les quiero, les correspondo.

Estuve un poco ausente, viajera diría yo, viajando la mente, dando espacio a leer correspondencia acumulada, a buscar y responder aquellas llamadas que había dejado olvidadas, y sí tomándome un café con la correspondencia con rostros indefinidos pero plenamente reconocidos.

Gracias por tenerme presente.

Y hablando de correspondencia, de la correspondencia de cartas y mensajes, les agradezco a los amigos bloggeros por estar al pendiente, por visitarme...Tener correspondencia de sentires, letras y esencias me hace sentir correspondida.