navidad, época, viento y tatuaje

Porque la Navidad vino con un viento que no pude despreciar, porque llego con un abrazo que no pude dejar pasar, porque se quedo conmigo y no pude decirle que se fuera, porque me quede con ella y ella no pudo decirme que no.

Y esta Navidad cambio la rosa de los vientos y me trajo sorpresas y sorprendida quede por ver el resultado de ellas, porque llego con abrazos largos y corta sería la lista de buenos deseos recibidos, porque se quedo conmigo en una noche para decirme, escucharme, dejarse sentir y finalmente abrir sus maletas y acomodar su equipaje para quedarse, porque yo me quedo con ella y ella no puede decirme que no.

La Navidad me trajo abrigo, cobijo y calidez, llego con el incentivo que los sueños necesitaban y obsequio la claridad que tanto anhelaba.

Y anochecio en Navidad y desperté con ella en los poros y desde entonces no se ha ido y desde ahora no la dejaré ir.

Porque han venido nombres y personalidades en Navidad que no quiero dejar partir, porque se fueron los personajes y ficciones que en mi Navidad no deseaba contemplar.

Y contemplo afinidades, emoción e ilusiones, y palpo acciones, planes y realidades.

Porque Navidad vino con nieve y blanca claridez, vino con fuego y rojo palpitar, vino con luces y colores alrededor, vino natural y sincera se quedo.

Y conspira su esencia y no contengo mi alegría, Navidad se sabe en mí y yo se soy de ella.

No cabe duda que me gusta entretejer las épocas importantes en mi memoria, esta Navidad es más que eso, esta Navidad queda tatuada en mí.

Sin sal, azúcar, saborizante, endulzante, picante, condimentos, sin sobras, tengo toda una ganancia.

Gracias Navidad, felicidades a tí, felicidades a mí!