Recontando recuerdos del Año

El reloj se tiñe de recuerdos y un recuento resalta de los cajones que el corazón alberga, y el tiempo se detiene para dar oportunidad a la memoria y a desenvolver aquello que ya no volverá.


El reloj se tiñe y los recuerdos recuentan los rostros, al corazón se le abarrotan sensaciones muchas, y el tiempo se detiene para dar cabida a los pensamientos.


Se tiñe el reloj de matices que recuerdan y recuentan los colores nuevos, sus significados y aquellas pinturas que ya se han desgastado, y entonces el tiempo se detiene antes de concluir un ciclo y da cabida a estas líneas...

Tuve un año de enseñanzas y un taller de vida sentimental intenso, tuve un año de aprendizajes y un examen de amor profundo, tuve un año de sabias palabras y una evaluación de importantes decisiones, tuve un año de cambios y una
oportunidad más.


Una oportunidad al despertar de expresar cariño y de externar un perdón, tuve sabias palabras en los rostros amigos y sanguíneos lazos, tuve un aprendizaje continuo de las virtudes y los defectos humanos, tuve una enseñanza latente voluble y evolutiva todos los días y con ello la oportunidad de tener cimientos para evaluar las decisiones, examinar mis sentimientos y aprender en la práctica del amor y sus estados.



Estados de ánimo han venido manifestándose y este año no hubo pérdidas de afecto, más bien hubo alejamientos que trajeron la realidad, hubo pérdida de color que no se había sentido desde el interior y se capacitó a los sentidos para poder iluminarse y reponer el color antes de perderse en lo fantasmal.


Y fantasmas visitaron el año, los sueños y al presente y el pasado acarreo errores que me hicieron aprender de mis defectos, y defectos me invadieron la mente para hacer virtuosa una idea entre tanto negativo.


Negativos y negaciones no tuve, no negué mis sentimientos, sí, oculté las palabras correctas en ocasiones y lo dije en voz baja para no caer en un alarde que se tomara a frases baratas.


Y no mal baratee mi cariño, yo me di como no había aprendido y tomé en lugar de pluma al corazón tomando el taller y la práctica en terrenos sentimentales y lloré, me deshile y recogí lo que quedo después de la aventura y reencontré al cocerme puntos claves que me hicieron ser externamente valiente.
Valentía para decir Te Amo me falto, creyendo ingenuamente podría interpretarse rápidamente, cuando naturalmente se llega a suponer pero se necesita reafirmarlo para darle nombre propio a los sentimientos.


Y los sentimientos se tiñen de recuerdos y un recuento resalta de los cajones que el corazón alberga, el tiempo se detiene para dar oportunidad a la memoria y a desenvolver aquello que ya se vivió.


He vivido este año intensamente y descalza lo termino, este año que comencé desnuda con sabor a mora, este año que comencé del brazo del corazón y de la mano de la razón, este año que termina se tiñe de recuerdos y un recuento incontable de agradecimientos me resalta en el pensamiento.


Gracias a Matizz que me dio la oportunidad de conocer grandes letras y con ello excelentes personas, gracias a los Amigos que me dieron pie a ponerles un nick que corresponde a lo que han dado a mi corazón, Gracias a los hilos que tejieron mayores cariños y a las raíces que nunca me dejaron de demostrar su apoyo y afecto.


Afecto les tengo y este año que casi termina, teñida de recuerdos recuento la fortuna que me han dejado, ojalá algo bueno esté dejando en algunos ojos, para retribuir cuan grato fue el sabor de este año, con sus rugidos y sus días incoloros, finalmente lo comencé con sabor a mora y así lo estoy terminando.



Feliz Año a todos y cada uno de los que visitan a MAtizz, en la vida de Mariana tienen un lugar en su tiempo, vida y obra, que el éxito les acompañe y la intensidad de los sentimientos recaiga en sus días, un abraxo